“EL RETORNO DE LAS DANZAS SAGRADAS”
“MUJERES EN LA DANZA”
FESTIVAL INTERNACIONAL DE DANZA
QUITO, ECUADOR-2006
Juan Monsalve
Aparte de las danzas "clásicas, o cultas" existen unas danzas sagradas, o ocultas, un ritual secreto que se transmite oralmente, de generación en generación, en las selvas, en las montañas, y en los pueblos. Un arte que no aparece en la historia oficial del arte. La transmisión de los secretos de estas danzas renueva los ritos y las danzas muertas, por ritos y danzas vivas. La sociedad necesita renovar sus rituales muertos, y las Danzas Sagradas abren caminos de corazón en los espacios profanados por la cultura de consumo. Las Danzas Sagradas no son, pues, representaciones clásicas, sino representaciones originarias del espíritu de los pueblos. El regreso de los dioses a la escena, anunciado por F. Nietzche, en El Origen de la Tragedia, a finales del s.XIX, se hizo realidad en el s.XX y s.XXI. Las profecías anunciadas por Isadora Duncan, Vaslav Nijinski, Sarah Bernhardt, Martha Graham, Antonin Artaud, y otros grandes maestros occidentales, se hicieron realidad con el retorno de las Danzas Sagradas a la escena contemporánea. Las danzas sagradas, en las diversas tradiciones y culturas, tienen formas distintas, pero principios físicos comunes: equilibrio extra-cotidiano, oposiciones corporales, y manejo de la energía en el tiempo y en el espacio. El arte de danza tomo características particulares, según las culturas. Así, el lenguaje de las manos (mudras) de India es único en el mundo, las Artes Escénicas Chinas tiene en la acrobacia una de sus más altas virtudes, las Danzas Japonesas la alta concentración, las Danzas Balinesa la magia de sus movimientos, las danzas Derviches su trance extático. etc.
Las Danzas Sagradas en América, a pesar de las persecuciones a que han sido sometidas desde la Conquista, sobreviven a La Oscura Noche del Alma, trayendo, de sus fuentes originales sus mitos y sus ritos, hasta nuestros días. La Historia de las Danzas Sagradas americanas fue a otro precio: los antiguos rituales fueron perseguidos por los conquistadores y el clero, muchos de ellas prohibidas por considerarlas demoníacas. O fueron miradas por los españoles y los criollos con desprecio, como objetos exóticos del folclor. La imposición de las danzas europeas en los escenarios amerindios fue a precio de sangre. La escena dominante fue la escena del poder colonialista. En las precarias escuelas de danza urbana apenas se consideraban otras fuentes distintas a Europa. Los otros continentes: África, Oceanía, Asia, o América, eran ignorados. Las Danzas Sagradas fueron marginadas no solo por ser Sagradas, en medio de la industria profana del espectáculo, sino por ser de culturas marginadas. El etnocentrismo europeo se difundió con los criollos de la independencia americana, a nombre de las identidades nacionales, desconociendo las artes nativas, las tradiciones negras e indígenas. Las Danzas Sagradas se sustraen a las diferencias étnicas, políticas o económicas, a las fronteras sociales o nacionales, para examinar desde ese espacio, allende a las estrellas, La Danza Cósmica. El regreso de los dioses a la escena requiere de oficiantes preparados para asumir la nueva tarea: las Danzas Sagradas como una manifestación de la era espiritual que ahora abre sus puertas.
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Texto del Programa del festival. Parte del libro: EL TEATRO DE LAS INDIAS.